IVA para principiantes: ¿Qué es y para qué sirve?

¿Quieres saber qué es el IVA? El IVA, o Impuesto sobre el Valor Añadido, es un tipo de impuesto que todos pagamos indirectamente cuando compramos productos o servicios.

En Quaderno trabajamos cada día con personas como tú, que desean entender y gestionar su IVA. Déjanos que te ayudemos, seas empresario o autónomo.

La clave del IVA está en que no lo paga directamente quien vende, sino que somos nosotros, los consumidores, quienes lo afrontamos al final.

Lo cierto es que se aplica en cada etapa del proceso de producción y venta de bienes y servicios, siempre que estos se consuman dentro del país.

Por ejemplo, cada vez que compras un café, el dueño de la cafetería te cobra el IVA sobre el precio final, que ya incluye el IVA aplicado en cada fase de producción, desde que se cultivaron los granos hasta que llegaron a tu taza.

¿Dónde se aplica, entonces? El IVA es un impuesto al consumo que afecta tanto a las entregas de bienes como a las prestaciones de servicios, con muy pocas excepciones, que explicaremos más adelante.

¿Por qué se debe pagar el IVA?

El IVA es un impuesto, por lo que es nuestra contribución a los servicios públicos que todos usamos. Este impuesto es una de las principales fuentes de ingreso para el Gobierno, lo que podría significar que con lo recaudado se financian carreteras, hospitales, escuelas y demás acciones públicas.

Al final, los empresarios y profesionales actúan como recolectores del impuesto para el Estado. Ellos recaudan el IVA de sus clientes y después se lo pagan al Gobierno.

Tipos de IVA

En España, según la ley 37/1992, el IVA se clasifica en tres categorías, dependiendo del tipo de producto o servicio que se adquiere. Estos tipos son: general, reducido y superreducido. Vamos a ver en qué implica cada uno:

1. IVA superreducido del 4%: Este tipo se reserva para productos y servicios considerados esenciales. Incluye alimentos de primera necesidad como hortalizas, leche, pan y fruta; libros, periódicos y revistas; medicamentos, productos y servicios para discapacitados, y viviendas de protección oficial (VPO).
2. IVA reducido del 10%: Este tipo se aplica a productos y servicios necesarios pero no esenciales. Aquí se incluyen alimentos que no son de primera necesidad, transporte de personas, viviendas (bajo ciertas condiciones), entradas a museos, galerías de arte, y algunos servicios de hostelería como restaurantes y campings.
3. IVA general del 21%: Este es el tipo más común y se aplica a la mayoría de los bienes y servicios. Aquí entran artículos de todo tipo, como electrodomésticos, ropa, calzado, material de bricolaje, tabaco, bebidas alcohólicas, entradas para conciertos y cine, así como servicios de telefonía móvil y peluquería.

Si quieres saber cuál es el tipo de IVA a aplicar fuera de España, en Quaderno tenemos herramientas como nuestra calculadora de IVA, que te harán la vida más fácil.

¿Qué está exento de IVA?

No todos los productos y servicios están sujetos al IVA. Existen ciertas actividades que están exentas de este impuesto, lo cual significa que no se cobra IVA sobre ellas. Algunas de las principales exenciones son:

• Servicios médicos y sanitarios
• Educación y formación
• Actividades que promueven la cultura y el deporte
• Operaciones financieras y de seguros
• Alquiler de viviendas
• Exportaciones de bienes

¿Cómo se calcula el IVA?

Calcular el IVA no tiene mucho secreto, pero sí un poco de matemáticas. Si quieres saber cuánto IVA estás pagando en realidad por algo que compras, o cuánto tienes que añadir al precio de tus productos o servicios, aquí te lo explicamos paso a paso.

Calculando el precio con IVA

Si tienes un producto que cuesta, digamos, 100 euros sin IVA, y quieres saber cuánto será el total con el IVA general del 21%, simplemente multiplica 100 euros por 1,21. Así, obtendrás el total de 121 euros. Fácil, ¿verdad?

Calculando el precio sin IVA

Ahora, si lo que tienes es el precio final (con IVA incluido) y quieres saber cuánto era sin el impuesto, haz el proceso inverso. Divide el total por 1,21. Si el producto te costó 121 euros, dividiendo esa cantidad entre 1,21 descubrirás que el precio original era 100 euros.

¿Se puede deducir el IVA?

Con el IVA, el impuesto al consumo se aplica en cada etapa de la cadena de producción. En cada etapa, se asume que hay un aumento en el valor del bien o servicio. Ese aumento, el valor añadido, es lo que se grava. Pero lo interesante es que, como propietario de un negocio, recuperas todo el IVA que has pagado en la cadena. Solo el consumidor final paga de su bolsillo.

Esta es una buena noticia para los empresarios y autónomos: puedes deducir el IVA soportado de tu IVA repercutido, que es el que cobras a tus clientes. Si el IVA soportado supera al repercutido durante un periodo de declaración, la Agencia Tributaria te devolverá la diferencia, garantizando así que solo el consumidor final es quien realmente asume el coste del IVA.

¿Cuándo puedes deducir el IVA?

Puedes deducir el IVA que pagas en compras y servicios directamente relacionados con tu actividad económica es deducible. Esto incluye, por ejemplo, el IVA en el alquiler de tu oficina, la compra de materiales para tus productos, o los servicios profesionales que contratas.

Pero ojo, porque los gastos que no estén directamente relacionados con tu negocio, como entradas a espectáculos o comidas en restaurantes (salvo que seas un crítico gastronómico), no permiten deducir su IVA. Para saber más, te recomendamos pasarte por nuestro artículo sobre cuáles son los gastos deducibles para un autónomo en la declaración de la Renta.

¿Cómo se calcula la cantidad a pagar a Hacienda?

Aquí entran en juego dos conceptos clave: el IVA repercutido (o devengado) y el IVA soportado.

• IVA repercutido: Es el IVA que tú, como empresario, añades a tus productos o servicios y cobras a tus clientes.
• IVA soportado: Es el IVA que tú pagas en tus compras y gastos necesarios para tu negocio.

La fórmula para saber cuánto tienes que pagar es sencilla: IVA a pagar = IVA repercutido - IVA soportado. Si al final del periodo fiscal has cobrado más IVA del que has pagado, la diferencia es lo que tienes que entregar a Hacienda mediante el modelo 303.

Esperamos que tengas más claro que nunca qué es el IVA y cómo se calcula. Recuerda que si esto es algo que te causa quebraderos de cabeza con las herramientas de Quaderno te harás la vida mucho más fácil. Contamos con un cálculo automático del impuesto, además de informes y declaraciones automáticas. Así, tu única preocupación será presentarlos. Ponte en contacto con nosotros si quieres saber más.