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¿Cómo ser autónomo en España?
¿Últimamente te da vueltas en la cabeza eso de cómo ser autónomo en España? Bueno, en Quaderno ayudamos cada día a muchas personas como tú, que están planteándose un posible futuro como autónomos en este país. Aquí te orientaremos para que tomes la mejor decisión para ti y te daremos soluciones.
Ser autónomo en España
Convertirse en autónomo en España es tomar la rienda de tu vida profesional de una manera muy personal y directa. Significa ser tu propio jefe y, a menudo, tu único empleado. Por un lado, te da la libertad de gestionar tu tiempo y tus decisiones, pero también te exige asumir todas las responsabilidades y riesgos.
Ser autónomo aquí es ser una persona física que opera de manera habitual y por cuenta propia, llevando a cabo una actividad económica o profesional que puede, o no, dar empleo a otros.
Existen diferentes tipos de autónomos en España, como el autónomo colaborador (que trabaja con familiares en un negocio familiar), el autónomo dependiente (TRADE), que tiene un único cliente del que depende económicamente, y el autónomo societario, que es parte de una sociedad.
Sin embargo, la forma más común es la del empresario** individual**. Esta forma de operar es ideal para negocios de muy pequeño tamaño debido a que minimiza la burocracia y los costes de gestión. No necesitas adquirir personalidad jurídica, como ocurre en otras formas empresariales, lo que simplifica bastante los trámites.
Eso sí: ser autónomo en España implica gestionar todas las facetas de tu negocio, desde la facturación hasta la gestión de impuestos, pasando por la atención al cliente. Y no solo eso, también tienes que lidiar con la incertidumbre económica, ya que no siempre tienes ingresos regulares.
Si quieres saber más sobre lo que significa ser autónomo, te invitamos a consultar el Estatuto del trabajo autónomo.
Ahora bien, como ves, tiene cosas buenas y cosas malas. Profundicemos un poco más aquí…
Lo bueno y lo malo de ser autónomo
Inconvenientes
Empecemos ya a piñón diciéndote una verdad amarga: ser autónomo no es un camino de rosas. Uno de los grandes desafíos es la gestión de la contabilidad y las obligaciones fiscales que, por cierto, nosotros en Quaderno podemos ayudarte a gestionar.
Vamos a resumir lo principal que consideramos una desventaja a la hora de ser autónomo:
- Facturas electrónicas y declaraciones: Como autónomo, estás obligado a emitir facturas electrónicas y a presentar declaraciones trimestrales y anuales de impuestos. Cada tres meses, tienes que enfrentarte al papeleo para presentar el IVA, el IRPF, y cualquier otro impuesto que te corresponda. Y si no lo haces, prepárate para las sanciones de Hacienda.
- Libros de contabilidad: Tienes que llevar un control detallado de todos tus ingresos y gastos, algo que no siempre es sencillo. Este libro de contabilidad es esencial para tu declaración de impuestos y puede ser un tostón si no se te da bien o no te gusta la contabilidad.
- Cuota de autónomo: Podríamos decir que lo peor que tienen los autónomos en España después de la necesidad de la gestión contable es la cuota mensual que debes pagar a la Seguridad Social, aunque no hayas facturado ni un solo euro en el mes. Esta cuota es obligatoria y, aunque existen bonificaciones, sigue siendo una carga fija que tienes que asumir.
- Dificultad para obtener el paro del autónomo: Aunque existe una prestación por cese de actividad, es complicado acceder a ella. De hecho, más de la mitad de las solicitudes son denegadas. Así que, en muchos casos, si tu negocio no funciona, es muy probable que te quedes sin ningún tipo de ayuda económica.
Súmale a todo esto que la responsabilidad del autónomo es ilimitada, lo que significa que tus deudas o fallos en la gestión afectan directamente a tu patrimonio personal.
Ventajas
Pero ser autónomo también puede tener ciertas ventajas:
- Cuota reducida el primer año: A pesar de la carga que supone la cuota de autónomo, durante el primer año puedes beneficiarte de la tarifa plana (que en 2024 es de 86,66 €, pero puede variar según tu situación). Es una cuota mucho más baja que te permite empezar tu actividad sin tanta presión económica. Esto es un alivio considerable, sobre todo cuando estás comenzando y los ingresos aún son inestables.
- Mayor control y flexibilidad: Ser autónomo te da la libertad de decidir cuándo y cómo trabajar, algo que se valora muchísimo. No tienes que rendir cuentas a un jefe y puedes organizar tu jornada según tus necesidades y prioridades.
- Fiscalidad simplificada: A pesar de la dificultad para gestionar algunas declaraciones, lo cierto es que su fiscalidad está mucho más simplificada que en otros casos. Por ejemplo, tributas a través del IRPF y no necesitas realizar trámites de constitución en el Registro Mercantil. Además, tu actividad económica se gestiona a través de un sistema de contabilidad basado en el registro de ingresos y gastos, simplificando mucho la burocracia.
- Prestaciones sociales: Aunque parezca que , también tienes acceso a prestaciones sociales por las cotizaciones a la Seguridad Social, como baja por enfermedad, maternidad o paternidad, y hasta una prestación por jubilación.
Además de todo esto, si te lo montas bien puedes aprovechar diversas deducciones fiscales, lo que puede reducir tu carga tributaria.
¿Qué necesitas para ser autónomo en España?
Si te planteas lanzarte a la aventura de ser autónomo en España, debes cumplir ciertos requisitos para poder empezar con buen pie. Aquí te explicamos lo esencial:
- Ser mayor de edad o menor emancipado: Para emprender como autónomo, generalmente necesitas ser mayor de edad. Sin embargo, si eres menor y has sido emancipado legalmente, también puedes iniciar esta andadura. Esto te permite administrar tus bienes y tomar decisiones económicas importantes por ti mismo.
- Registrarse en Hacienda y darse de alta en el RETA: Es crucial estar registrado en Hacienda, presentando el modelo 036 o 037, y darte de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Esto te inscribe oficialmente como autónomo, haciéndote responsable de cumplir con tus obligaciones fiscales y sociales.
- Tener capacidad de obrar: Debes poder administrar tus bienes y decisiones sin estar bajo tutela o restricciones legales. Esto implica que nadie más puede tener el control legal sobre tus actividades económicas, asegurando que puedes operar de manera independiente.
- Contar con una actividad económica propia: Tu negocio debe ser viable, generando ingresos suficientes para sostenerse e, idealmente, reportar beneficios económicos. Es fundamental que esta actividad sea la fuente principal o secundaria de tus ingresos y que requiera de facturación regular.
Por cierto: la ley no exige que tengas un mínimo de ingresos para empezar, pero sí es recomendable tener ciertos ahorros para cubrir los gastos iniciales y las cuotas mensuales, sobre todo en los primeros 6 meses de actividad. Ten en cuenta que lo habitual es que te cueste «despegar».
¿Y si eres extranjero?
Ser autónomo en España siendo extranjero es algo más difícil, sobre todo si no perteneces a un país de la Unión Europea, del Espacio Económico Europeo o de Suiza. Aquí desglosamos lo que deberías de tener:
- Residir legalmente en España y tener un NIE: Es imprescindible contar con un Número de Identificación de Extranjero (NIE), que es tu identificación oficial en el país. Esto te permitirá realizar trámites legales, fiscales y sociales.
- Permiso de residencia y de trabajo: Si no eres de la UE, EEE o Suiza, necesitarás un permiso que autorice tanto tu residencia como tu actividad económica en España. Este se solicita antes de venir al país y debe demostrar que tu proyecto es viable y cuenta con suficiente respaldo financiero.
- Cumplir con los requisitos específicos para tu actividad: Dependiendo del sector en el que desees operar, podrías necesitar certificaciones o titulaciones específicas que acrediten tu capacidad para realizar esa actividad.
Y ahora que entiendes bien los requisitos, vamos al meollo de la cuestión, que sabemos que te preocupa (hemos estado ahí todos):
¿Cuánto se paga por ser autónomo en España?
Aquí va la movida: para arrancar y mantener tu negocio, tendrás que rascarte el bolsillo de varias maneras.
Empezamos con la famosa cuota de autónomo. Si eres nuevo en esto, como sabes, tienes una tarifa plana durante el primer año que es bastante asequible, de unos 86,66 € al mes. Pasado este tiempo, la cuota varía según tus ingresos netos, y puede oscilar entre 230 € y más de 1.000 € mensuales, dependiendo de cuánto factures.
Además, tendrás que lidiar con el IVA. Cada trimestre, te toca hacer números y presentar el modelo 303, calculando lo que has ingresado por IVA menos lo que has gastado.
Y no nos olvidemos del IRPF. Dependiendo de tu actividad, puede que tengas que adelantar un 20 % de tus ingresos cada trimestre con el modelo 130.
También están los gastos corrientes que tendrás que acarrear en tu trabajo como alquiler, suministros, teléfono e internet, y no puedes pasar por alto los costes de gestoría o asesoría. Todos son imprescindibles para no volverte loco con el papeleo. Y claro, si necesitas seguros, software de facturación o tienes que pagar a empleados, eso también suma.
Si bien muchos de estos gastos son deducibles, los impuestos no te los quita nadie. Así que, aunque ser autónomo te da mucha libertad, también exige una inversión continua.
¿Y si trabajo para terceros a la vez que soy autónomo?
Esto se lo plantea bastante gente, no te creas. Si quieres trabajar como asalariado mientras empiezas con tu nuevo negocio, aquí entra en juego la pluriactividad. Vamos, cotizar en el régimen general como empleado y en el de autónomos al mismo tiempo.
Esto puede sonar a pagar el doble, pero no es así. Si indicas que ya estás cotizando por contingencias comunes como empleado, tu cuota de autónomo se debería de reducir en un porcentaje de hasta 50 % de la base mínima de cotización.
Y si acabas pagando más de lo que toca, la Seguridad Social te devuelve el 50 % de lo cotizado de más al final del año. Vamos, que si sabes moverte, puedes compaginar ambos trabajos sin que te salga tan caro.
¿Cómo me hago autónomo?
¿Qué te parece?, ¿has tomado ya una decisión sobre si vale la pena ser autónomo?
Si ya tienes claro que quieres ser autónomo en España, pásate por nuestro artículo sobre cómo darse de alta como autónomo, donde te lo explicamos todo.
Este texto te explicará paso a paso los trámites que necesitas realizar, desde el alta en el Impuesto de Actividades Económicas hasta tu inscripción en la Seguridad Social.
Ten en cuenta que el proceso de darte de alta como autónomo no tiene coste si trabajas desde casa y eres tú solo quien maneja el negocio. Pero si decides contratar empleados, hay algunos pasos adicionales que deberás gestionar antes de comenzar tu actividad.
Bueno, ya te hemos contado con pelos y señales cómo ser autónomo en España. Si vas a dar el paso, recuerda que puedes contar con Quaderno. Somos la plataforma ideal para hacer tus gestiones fiscales, y si eres un desarrollador o quieres opciones avanzadas, con las que personalizar todavía más tus gestiones, puedes incluso automatizar tus procesos contando con nuestra API. Si tienes cualquier duda, ya sabes, estamos a un golpe de click para resolverla.
Nota: En Quaderno nos encanta ofrecer información útil y buenas prácticas sobre impuestos y finanzas, pero no somos asesores fiscales certificados. Si tienes cualquier duda o pregunta, consulta con un asesor fiscal profesional o la propia Agencia Tributaria.